A las 10,30 de la mañana
quedamos en el lavadero con Merche e
Hipólito, bien conocedores de su municipio.
Fuimos a ver la iglesia de Nuestra Señora del Pilar (la
iglesia de verano) y la plaza de toros
con los jardines que le rodean de robinias, moreras, ailantos y pinos. Después
a la fuente del peral y a la ermita de Santa Engracia (la iglesia de
invierno).
El Torreón,
llamado “la Carcel ”,
recuperado espléndidamente, está dividido en 4 plantas, con aljibe en su base.
Acoge una exposición permanente sobre las Salinas. No muy lejos, la fuente Vieja y el lavadero de Lanas (llamado “la balsa”).
Salimos de la localidad para
dirigirnos al molino de Viento.
Cuando hay viento, giran las grandes aspas exteriores y estas mueven la
maquinaria de la segunda planta; existen 12 ventanos para poder detectar la
procedencia del viento y le dan nombre propio a 6 de ellos. A las 12 (norte) el
cierzo, a las 2 el calamochino, a las 4 el solano, a las 6 (sur) el castellano,
a las 8 el sesentón y a las 10 el regañón. El molinero orientaba las aspas y
casi siempre estaba en la 1ª planta, “la camareta”. En la planta baja se
recogía el trigo convertido en harina.
En la rambla de la Hoz se encuentran las Salinas. Producían sal gracias a la
extracción de agua salina del subsuelo mediante un pozo; llevada a tres balsas
que a su vez repartía a sus correspondientes “eras”. Cuando se evaporaba el
agua, quedaba la sal.
Fuimos a comer a la ermita del Santo Cristo de Herrera, con
fuente y mesas para descansar.
Por la tarde, recorrido por la Sierra Menera
Vemos florecer la alcahueta (Colchicum montanum).
Para terminar fuimos al barrio del Centro y vimos el parque, el
albergue, la iglesia, el lavadero, las piscinas y las casas que habitaban los
mineros.
Participantes: 35
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